miércoles, 29 de junio de 2011

Islandia, carreras y otras cosas.

Ya hacía tiempo que no escribía; parte por la decepción política, parte por las vacaciones, parte por el desánimo deportivo…parte por otras cosas y desde entonces han pasado algunas cosas.
Desde que nosotros también estuvimos en Sol el día de reflexión electoral, antes de que Emily nos acogiera en su casa antes de marchar de viaje.

Hasta nuestro viaje a Islandia, Siri y yo marchamos de vacaciones a un lugar que recomiendo encarecidamente, eso sí, si os gusta el agua, cascadas, glaciares, aves, paisajes preciosos y no os asustan los volcanes ni el cambio repentino de tiempo.

Si os gusta más la fiesta y la visita de ciudades no es vuestro destino. Eso sí, intentar ir en julio o agosto, pues nosotros fuimos a finales de mayo y aún quedaban muchas carreteras por abrir en el centro de la isla.


Allí nos enteramos dos días después que había estallado un volcán y que habíamos llegado en avión poco antes de que cerraran el aeropuerto, nosotros con nuestra caraja habitual. También nos enteramos de la debacle electoral en todo el estado. Tampoco pasa nada puesto que PP y PSOE son lo mismo, pero esperaba que la gente se diera cuenta que no sólo existen dos partidos políticos. Bueno no hablo más del tema, sólo decir que me alegro que en león el 19J hubiera tanta gente apoyando “la revuelta popular”. Me sorprendió gratamente.

Después de venir de Islandia, pocas ganas de entrenar y competir, además que a mí en verano no me apetece tanto. Llevo fatal el calor.

Primero casi sin asentarme, carrera de La Esperanza, salió mal; tampoco tenía muchas expectativas, pero sufrí mucho, no encontré el ritmo y no la disfruté como debía. Estaba muy bien organizada, la causa era muy buena y el circuito al menos entretenido, pero no fui cómodo. Tampoco importa, pasamos la mañana con Dobra y Siri que venía en bici desde León con Isma y después comimos con la abuela, que no todo va a ser correr.
Foto Cortesia de Ángeles


La carrera de este finde era en Nogarejas. Una de mis favoritas que en los tres años que se lleva celebrando no me la he perdido. Es muy especial para mí y además este año me acompañó Siri y mi primo David, además de toda la gente maja que siempre va a esta carrera, desde nuestros amigos de la organización, Pedrito y Patri, gracias por las fotos y todos los demás. El único pero de este año es que, a la hora que salimos ya hacía muchísimo calor y por lo menos en mi caso lo pasé fatal cuando intentaba apretar un poco más. Es el primer año que no subo el cortafuegos entero corriendo y a pesar de que no estoy como el año pasado, tardé 3 minutos y medio más que el otro año, que para 12 kms. y medio es mucho.
Foto gracias a Patri











En cuanto a la actividad de montaña, Siri, Dobra y yo fuimos a subir las Pintas el otro fin de semana y nunca he visto a Dobra tan cansada, tan asfixiada… Hacía mucho calor, aunque llevamos agua suficiente, la vegetación hacía que la sensación fuera aún peor. En las destrepadas, Dobra aún no se fía y va de brazo de Siri a los míos con respeto. Cuando la vegetación está alta y “picuda” la intento pasar en brazos para que no se pinche demasiado, pero es que no se queja nunca y nunca sabes como va. Entre la alergia, el calor y demás más de uno no lo pasó del todo bien, pero los tres hicimos cumbre sin más complicaciones.


Por último, mientras Siri se reencontraba con el triatlón en Pontevedra, en el campeonato de España universitario, con muy buenas sensaciones a pesar de no ir del todo entrenada este año, ya nos contará, nosotros, es decir Dobra y yo, acompañados de mi primo David, fuimos a pasar la noche de San Juan a Cain.

Allí, al día siguiente subimos por mesones, clavando de nuevo las banderas que se habían caído y que al día siguiente iban a ser la referencia de los doctorandos en montaña que se iban a enfrentar con la Travesera de Picos de Europa, nos acercamos un poco al boquete, pero tampoco quería que Dobra se hiciera daño en las almohadillas con la caliza y no llegamos arriba, para después bajar hacía los puertos de Cuba y desde allí a por Capozo hacía las Vegas, en el monte Corona y volver a Cain después de una bonita jornada, en la que debido a que no hemos comprado las alforjas a Dobra, tenía que subir yo su agua, cargado para que no lo pasara tan mal como en Las Pintas, y como bebe tanto y no hay tanta agua en Picos, el peso se notaba. Pero bueno se nos dio bien. A David le gustó mucho, Dobra se lo pasó muy bien y a mi siempre me encanta la montaña y más esa zona.

 Y para finalizar, lo único que me interesaba de estas fiestas de León eran los conciertos celtas y va el ayuntamiento y los retira del cartel de este año.
Y como cada año, al ver tan cerca el maltrato animal,
digo: Si quieres ver sangre, cortate las venas.

Hasta la próxima.



Salud