miércoles, 13 de julio de 2011

Carrera “regala un bosque” en Deva o Síndrome de Perico Delgado

¿Os acordáis de que en una contrarreloj del Tour de Francia Perico Delgado llegó tarde a la salida? Pues eso me pasó el domingo a mí en Deva en la carrera de regala un bosque.

Y eso que gracias, primero a Siri que me animó a correrla y eso que ella también estaba apuntada y tenía que haberla corrido y gracias después a Luis Pablo, un chaval muy majo que vino a buscarnos para decirnos donde estaba la salida.

La historia es esta.

El domingo por la mañana nos levantamos, Siri, Dobra y yo en el camping de Arenas de Cabrales donde habíamos pasado el finde por picos. Fuimos hacia Deva (Gijón) para correr allí la bonita carrera de “regala un bosque”. Desde Deva se tenía que subir al centro de interpretación del bosque y aquí comenzó la peripecia. Desde el pueblo no había ninguna indicación sobre su situación así que nos reunimos unos cuantos coches, todos igual de perdidos que nosotros, y preguntando parece que pudimos dar por donde se subía. En una de las cuestas más empinadas y más resbaladizas, el Polin dijo que no subía más. Por mi cabezonería al intentar subir con el coche y desoyendo los consejos de Siri que es bastante más tranquila que yo, dejé el coche “perfectamente aparcado” pegado al quitamiedos de la carretera y sin opción de moverlo ni para arriba ni para abajo. Como soy así de tonto, me cabreé conmigo mismo y decidí no correr, todo puteado por haber maniobrado tan mal. Siri decidió no correr y quedarse con Dobra y me insistió en que corriera y después de decidir dejar el coche para que después de la carrera nos echaran una mano nuestros compañeros de carrera y sacarlo de allí.

Subí corriendo hacía la zona donde creía que estaba la salida pero con el cabreo, los nervios y demás, no lo encontré. Pasaron dos coches, uno de ellos con el que habíamos subido anteriormente y me preguntaron a ver si desistía de la carrera. Les dije que no encontraba la salida, que el coche se había quedado atrancado y no tenía ganas de correr. Llegué donde Siri y Dobra que iban subiendo caminando y les dije que a ver si nos íbamos que no encontraba la salida. Pero aquí llegó el salvador de mi carrera del domingo. Luis Pablo uno de los corredores que iban en el coche que me había preguntado si corría, bajaba para avisarnos que la salida estaba un poco más arriba. Ahora no podía negarme a correr, después de que había venido avisarnos. Así que subimos los dos a la línea de salida, pensando que sus compañeros le había dicho a la organización que esperaran un poco porque faltábamos nosotros. Pero a sus compañeros no le había dado tiempo a decirles y ya habían dado la salida.

Salimos 5 ó 6 minutos tarde. Como Perico en su contrarreloj, jeje. Quiero agradecer a Pablo que a pesar de echar su carrera por tierra y de no conocernos de nada, bajara a avisarme y salir él también tarde. Eso es compañerismo. Eso es lo que me gusta de las carreras de montaña. Gracias. En serio.

Foto Cortesía de Pablo

Nos pusimos a correr, hablando de nuestras últimas carreras. Quería correr con él la carrera porque se había portado muy bien conmigo. Al poco paró porque claro lo de beber antes de la carrera y no tener tiempo para evacuar tiene esto. Le esperé, me dijo que siguiera pero me sabía muy mal porque me había esperado y quería agradecérselo y de paso, también hice lo mío. Seguimos bajando por una pista y luego camino preciosos. Me encontraba muy bien corriendo. El clima, medio lloviendo, fresquito era ideal para mi. Íbamos pasando primero a los  andarines y luego a parte de los corredores. Aquí en una pista con charcos y barro iba disfrutando de lo lindo. Sacaba mi vena vallista e iba saltando de lado a lado. Iba esperándole un poco, pero la verdad es que iba muy bien. Aquí Pablo se rezagaba para adelantar a los corredores. Me empecé a ir y ya cuando volví la vista atrás no le vi. Me pareció verle unas curvas más arriba y le dije que tiraba un poco para delante. Me saludó aquí le conocí a Cimarrón. Encantado. Muy majo, espero verte en la próxima. Me calenté. Estaba disfrutando mucho en la bajada y en la subida. Me encontré a su compañero de coche que me dijo que se alegraba que Pablo me hubiera encontrado y hubiéramos podido correr. Le informé que Pablo venía poco detrás. Pensé en esperarle en el primer avituallamiento, pero ahí me encontré a Carmen animando y diciéndome que la bajada estaría mala, miré hacia atrás mientras bebía agua y decidí seguir adelante; lo siento Pablo tenía que haberte esperado como gratitud, pero estaba gozando con el circuito y me encontraba tan a gusto…

Iba pasando a gente en la subida, animándonos mutuamente y llegué arriba con fuerza. Comencé la bajada con mucho barro. Me encantaba iba adelantando a gente como podía y en una de estas quise adelantar sin estorbar y me fui al suelo como en Los Calderones y también como el otro día no tardé un segundo en levantarme. Un golpecín en la rodilla que tampoco fue mucho.

Desde aquí recuperando mucho, bajando rápido hasta que se acabó el barro; en mi salsa.

Después subida parte por pista, parte por carretera, así fuimos avanzando. Como no había estado en la salida no sabía que gente había por delante y no sabía como iría, pero no paré. Me lo tomé como un entrenamiento a ver hasta donde llegaba.
Foto realizada por la organización

En los últimos cruces estaban los de la organización diciéndome que si que había avanzado pese a salir tarde. La verdad es que hubiera sido una de mis carreras buenas de haber podido salir delante.

Cuando ya estábamos en la última curva allí estaba Siri y Dobra animando. Llegué junto a un chico con el que hice el último kilómetro. Muy majo.

Llegué a meta 1 hora y 3 minutos. Muy contento. Muy a gusto. Me encantó la carrera. Me encantó compartirla con esta gente. Me hubiera encantado compartir la carrera con Siri y Dobra. Otra vez será. Me dijeron los jueces que con ese tiempo hubiera entrado 3º-5º por ahí, bueno eso depende claro de la situación de cómo entraron, de lo que hubiera corrido delante… Claro que con Martín Álvarez ganando…

Es lo de menos. Lo de más es que conocimos a gente majísima, que me encantó la carrera, las camisetas son muy chulas, que Carmen y su pareja son más majos que la leche y nos regalaron unas botellas de sidra, la próxima nos toca, y el coche no sufrió ningún desperfecto después de que Pablo y los compañeros nos ayudaran a moverlo y salir sin apuros gracias a ellos.

El resto del finde también estuvo animado. El viernes fuimos a dormir a Arenas de Cabrales. El sábado fuimos hasta Sotres para hacer una ruta que nos encantó. Lástima que la niebla no nos dejó ver el paisaje.

Dejamos el coche en la curva de la carretera de Sotres. Desde allí, dirección Pandébano, canal de las Moñas, majadas de las Moñas, vuelta a la cabeza de los Tortorios, horcada de Camburero, desde ahí visto que subir a Peña Castil iba a ser absurdo porque no íbamos a ver nada, bajamos por Fresnedal hasta las Vegas del Toro y ahí, nos encontramos a dos chicas que venían del pozo de las Moñetas donde también podíamos subir, pero nos dijeron que no se veía hasta que no se estaba encima de él, así que volvimos a Sotres y vuelta a dormir a Arenas.